martes, 10 de septiembre de 2013

LA MOTIVACIÓN


Surge la duda de si la formación es una estrategia para motivar a los trabajadores o el fin es otro. Cuando la formación se toma como uno de los modelos de gestión de la empresa, no es intensionadamente para motivar al trabajador.
La formación se entiende como un instrumento de capacitación siempre y cuando sea posible y el trabajador lo requiera, por tanto, no es una estrategia motivadora. Las organizaciones trabajan para adecuar los procesos de producción, según el sector, a las competencias de los mercados, y a su complejidad. Dentro de este contexto se inscriben las nuevas políticas de gestión empresarial y de gestión de los recursos humanos. Las estrategias motivacionales se centran en necesidades superiores de las peronas. Las empresas han dejado de ser solamente un lugar para obtener un salario, pasando a demandar satisfacción personal y profesional.
Según Lévy Leboyer, existen cuatro factores que potencian la motivación en las organizaciones:
- La complejidad del trabajo.
- El contro sobre el trabajo a desarrollar, promueven la responsabilidad e implicación.
- La comunicación.
- Competencias, facilitarles los niveles exigidos por las demandas tecnológicas y económicas.
Los tres primeros factores son elementos basados en las teorías psicológicas sobre la motivación humana; aunque se refiere a estos factores desde una visión de la motivación integral hacia el desempeño del trabajo y no hacia la formación.
La formación de los trabajadores provocará motivación siempre que cumpla con los factores expuesto.

Por qué se habla de motivación en la formación.
La motivación es una condición fundamental; si las personas asisten a un curso motivadas aprenderan más, pero no es la única condición, también es necesario tener en cuenta otros aspectos, como sería: el desarrollo del curso, motivación de los formadores, esfuerzo por cumplir objetivos, el entorno, etc. Realmente, la motivación es un proceso que dependerá de la gestión, el transcurso del curso, y de los intereses que vayan surgiendo.
El sujeto es el protagonista del proceso formativo y el formador es quien debe conducir y canalizar el proceso de aprendizaje de los asistentes, por ello, el modelo de formación está basado en la motivación intrínseca. Este planteamiento nos lleva a situar el objeto de la formación en el sujeto que tiene que formarse y no sólo en el contenido del programa o en la acción del formador.
El modelo de formación se basa principalmente en los conocimientos sobre aprendizaje de las personas adultad, los procesos psicológicos de cambio y la conducta grupal; en todo caso la formación tiene como finalidad producir cambios en la conducta de los receptores.
Según Lewin, el proceso tiene tres etapas:
1. Denominada Descongelamiento, las personas deben desaprender aquello que conocen o hacen.
2. Realizar un proceso de búsqueda y desarrollo de nuevos aprendizajes.
3. Las personas fijan el cambio realizado, nuevo congelamiento.
Los formadores tienen facilitar la manera para que los sujetos logren relacionar el contenido del curso con sus expectivas y con sus propias ideas.
Por otro lado, Knowles, describe las condiciones que permiten que una perosna adulta aprenda. Se describen:
- El adulto se percibe a sí mismo como un ser autónomo.
- El adulto se identifica a sí mismo a través de su experiencia y necesita relacionarla con los nuevos aprendizajes para que tengan significado.
- Orienta su interes habia el aprendizaje en los aspectos importantes.
- Orienta el aprendizaje a la solución de problemas.
Principios a tener en cuenta para proporcionar entornos motivacionales según Knowles:
- Los sujetos tiene que tener experiencias que les permitan reflexionar y vincular los contenidos de los cursos con ellos mismos y con su propia experiencia.
- Tienen que poder vincular el aprendizaje con su propia realidad, personal o laboral.
- Es necesario que descubra la utilidad de aquello que se le propone, y la aplicación en su entorno.

Pecepción de los formadores sobre la conducta.
Según la visión de los formadores, el sector al que mayormente se les realizan procesos de formación continua son a los trabajadores en activo.
Por la experiencia que ya tienen en la creación y desarrollo de estos procesos, se sacan conclusiones de los aspectos motivacionales o no motivacionales en las conductas de los participantes. A partir de ahí, deducen que el perfil del participante motivado se centra en personas cuya dirección conductual concuerda con la expectativa que se tiene de lo que debe ser una persona cuyo interes se ajusta al que le ofrece la formación, por lo tanto, muestra interés, participa y manifiesta una conducta positiva.
La conducta motivada coincide con la expectativa que se desea encontrar en los participantes.

Expectativas de los formadores sobre cómo deberían ser los participantes.
Las características que los formadores esperan encontrar en los participantes son: que sean responsables, activos, abiertos, comunicativos, respetuosos, puntuales, empáticos, con las ideas claras, curiosos, seguros de sí mismos, etc.
Si el formador se encuentra un perfil de participante diferente a sus expectativas, el esfuerzo para el cumplimiento de la tarea estará condicionado y el resultado dependerá de la capacidad para adaptarse a la situación.

Funciones atribuidas al formador para provocar la motivación.
Centradas en la capacidad para elaborar un buen discurso, para realizar exposiciones amenas, en la capacidad para hacer que las personas participen, para crear y mantener la atención de los participantes.
Para motivar es necesario ofrecer motivos que cubran las necesidades no satisfechas.

Principios teóricos sobre motivación.
Durante el siglo XX se tuvo una visión casual y estática de las teorías de la motivación, es decir, se pensaba que si no existía un motivo determinado no se producía la conducta resultante. Poco a poco, gracias a las investigaciones ha ido evolucionando la concepción y se entienden los procesos motivacionales como dinámicos y cambiantes. Este nuevo enfoque enriquece al mundo de la formación, y lo relaciona con una serie de factores que lo influencia, que se agrupan en: intrínsecos, relacionados con la personalidad o la situación del individuo; y extrínsecos, relacionados con la influencia del entorno social.
A partir de esta visión de la motivación nos acercaremos a las distintas teorías que según nuestro punto de vista nos aportan información sobre cuáles son los motivos humanos, cómo se estructuran y en qué medida puede o no orientar una conducta motivada hacia la formación.

Motivos humanos.
Los principios teóricos del modelo del humanista Abraham Maslow, afirman que los motivos que orienta la conducta de las personas son secuenciales, y que una necesidad que está satisfecha deja de ser una necesidad. El organismo está dominado por las necesidaes insatisfechas al igual que la organización de su comportamiento. La jerarquía de las necesidades que propone es la siguiente:
- Necesidades primarias:
- Fisiológicas: organismo, alimentación, descanso, etc.
- De seguridad: estabilidad, dependencia, protección, etc.
- De pertenencia y amor: dar y recibir afecto, sentirse vinculado a los otros, etc.
- Necesidades superiores:
- De estima: valoración alta de sí mismo, autorespeto, autoestima, etc.
- De autorrealización: lo que podemos ser es lo que debemos ser.

Motivación en relación con tarea.
Lo que lleva a las personas a centrarse en la tarea, sus perfiles personales y cómo éstos dirigen su conducta, se considera una necesidad individual, y no una necesidad social. Igualmente no quiere decir, que una persona con una alta motivación no se relacione con las personas, aunque su fin irá orientado al logro.

Motivación y expectativas.
Dentro de este marco teórico se definen dos tipos de expectativas:
- La expectativa de eficacia: se trata de la percepción que las personas tiene sobre si una coducta la podrán realizar correctamente, entonces tenderán a realizarla; y por otro lado, si la actividad indica que no se podrá realizar de forma adecuada, entonces se abandonará la conducta.
- La expectativa de resultado: hace reflexionar al individuo sobre si la conducta le aportará el resultado específico o no. Esto hace el la persona tienda a comparar la situación con experiencias previas de éxito o fracaso que tienen las personas frente a lso resultados obtenidos en situaciones similares o idénticas.
Posteriormente, Lewin desarrolló la teoría de experiencia X valor; la cuál se basa en que la conducta humana está orientada por metas, las personas se esfuerzan en la medida en que estas metas u objetivos son valorados positivamente. La conducta del sujeto vendrá determinada por el valor que le otorgue , el valor está relacionado con la satisfacción que la persona cree que obtendrá a partir de la conducta realizada.


Cómo diseñar acciones de formación motivadoras.

Antes de la formación:
La primera fase es la de identificar y conocer las necesidades de formación del colectivo al que se dirige la accíón (detección de necesidades). Es decir, para quién y para qué se diseña la acción de formación. Si esta fase no se hace con serenidad y profundida se pueden abordar demandas no adecuadas.
Formación a medida.
Esta fase determinará el nivel de acuerto de las propuestas formativas e influirá en el nivel de motivación de los participantes.
Hay organizaciones que no tienen desarrollado el nivel de participación en el diseños de los planes de formación y por tanto, los trabajadores no tienen claro para qué se les propone el curso. Entonces, es cuando comienzan los problemas derivados de la falta de motivación y se tiene que proponer la realización de una detección de necesidades para clarificar las expectativas y necesidades. Para que esta detección sea útil debe incluir la participación de los destinatarios en el proceso, y para ellos se plantean dos modalidades:
- Entrevistas grupales: sirven para identificar las expectativas respecto a los resultados de la formación.
- Cuestionario: a través de él se obtendrán sus ideas previas y lo que se espera del curso.
Formación abierta.
Primero se diseñan los cursos, se ofertan y después se matriculan los participantes, con lo cuál, las necesidades de formación están más orientadas a carencias en el mercado y no a demandas explícitas de los participantes matriculados.

Durante el proceso de formación.
Fase inicial.
Identifica las ideas previs de los participantes sobre el tema y crear un clima de confianza y seguridad, explicar la metodología, los objetivos, el ritmo de trabajo, el nivel de participación que se require.
Desarrollo de las sesiones.
Según Maslow, estas son las variables a tener en cuenta en el momento de planificar las sesiones de formación:
- Necesidades fisiológicas: tener claro el espacio, la teperatura, los ritmos, los descansos, la comida...
- Necesidades de seguridad: para que la formación sea segura, confiable y estable, se debe: clarificar objetivos, metodología, expectativas sobre los participantes, el sistema de evaluación. La información y la negociación son buenas herramientas.
- Necesidades afectivas: tener presente que las personas son distintas y que las necesidades tambien, por tanto, se debe respetar el grado de implicación afectiva de cada uno de los grupos y de las personas que lo integran.
- Necesidades superiores: respeto, estima, reconocimiento, logros, etc. son fundamentales en la actuación del formador y en la del grupo.

Cierre del proceso de formación.
La evaluación permite realizar compromisos de transferencia y planes de acción, posibilita la toma de conciencia a las personas sobre los logros alcanzados y las retroalimenta positivamente.

EDUCACIÓN A DISTANCIA

EDUCACIÓN A DISTANCIA

Video muy interesante para comprender la Educación a Distancia, desde sus origenes y evolución.



VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA FORMACIÓN E-LEARNING

Aspectos positivos

Ahorro
Probablemente éste sea uno de los primeros motivos por los que alguien piensa en estudiar un curso e-Learning, ya que generalmente los costes de este tipo de formación para el alumno son menores que los de la modalidad presencial. Sin embargo, ello no debe llevarnos a la idea equivocada de que el trabajo realizado para poner en funcionamiento ese curso, o su calidad, son también más bajos.

Adaptación y flexibilidad
Los programas e-Learning están diseñados para adaptarse al alumno, siendo éste por lo general el que decide cuándo, dónde y cómo avanzar en su proceso de aprendizaje: a qué horas del día le viene mejor, en qué ambiente, qué temas desea estudiar primero, qué ejercicios completar antes o después, etc. Si bien se suele establecer un itinerario con una guía de plazos recomendados, la flexibilidad es mayor que la ofrecida por otras modalidades, donde todo está más delimitado.

Ubicuidad
Otro de los grandes puntos fuertes del e-Learning, y más que nunca hoy en día, es la posibilidad de formarse desde cualquier lugar en el que se disponga de Internet. La evolución de esta metodología y los avances de las TIC, principalmente los referentes a velocidades de conexión y dispositivos móviles, permiten al alumno continuar un curso ya no sólo desde su PC o portátil, sino desde cualquier smartphone o tablet.

Seguimiento continuo
La formación online tutorizada, a diferencia de lo que ocurre muchas veces con la presencial, permite contar con el apoyo de un profesional en la materia siempre atento a nuestro progreso en el curso. Estos tutores son un elemento de motivación y ayuda para los alumnos, a los que apoya durante su itinerario formativo de manera personalizada, y con los que siempre se puede contactar vía teléfono, email, chat, etc.

Aspectos negativos.

Curva de aprendizaje
Aunque las plataformas e-Learning son cada vez más intuitivas y usables, algunas personas necesitan adaptarse al funcionamiento de las mismas porque no están habituadas a desenvolverse en entornos online. Esa curva de aprendizaje, especialmente en los casos en los que los cursos demandan la instalación de terceros programas para la realización de ejercicios o prácticas, puede desmotivar a muchos alumnos antes incluso de entrar en materia con el curso.

Factor autodisciplina
Es curioso que una de las grandes ventajas del e-Learning, esa flexibilidad y adaptación al alumno que comentábamos antes, pueda ser en otros casos una traba al aprendizaje. Y es que si bien es cierto que mediante la formación online son los propios alumnos los que deciden cuándo, dónde y de qué manera estudiar, no lo es menos que para muchas personas esta falta de “reglas” u “obligaciones” termina dando con el abandono de un curso. Por ello, es necesario ser autodisciplinado, organizarse adecuadamente y marcar una serie de horas y días que dedicar a la formación online.

Problemas técnicos
Como todo lo que está basado en la tecnología, existen una serie de problemas técnicos que escapan a nuestro control, y en este caso afectan al correcto desarrollo de un curso e-Learning. Perder la conexión a Internet, sufrir una caída en los servidores que albergan las plataformas online, que se nos estropee el ordenador… son cosas que pueden ocurrirle a cualquiera.

Sensación de soledad
Todos estamos acostumbrados a la formación presencial. Desde que somos niños, el contacto humano durante nuestro periodo educacional nos enriquece y nos aporta valores complementarios a los de los propios libros. Para muchas personas, y aunque las plataformas online ya permiten un contacto directo con el resto de alumnos de un curso online (videoconferencias, chats, redes sociales, foros, webinars…), estar en un aula con otros compañeros es un factor imprescindible a la hora de formarse.

Éstas son sólo algunas claves, positivas y negativas, en relación con la formación e-Learning. Pero… ¡cada persona es un mundo! A buen seguro vosotros tenéis vuestras propias razones para elegir o descartar esta metodología. ¿Las compartís con todos en los comentarios?


PEDAGOGÍA LABORAL”

La Pedagogía Laboral se dedica especialmente al estudio de las relaciones entre la educación y el trabajo. Los conceptos que se derivan de esta disciplina se dividen en dos bloques, por un lado, los que se vinculan al adjetivo “laboral”, por ejemplo, el concepto trabajo; y por otro, los relacionados a “pedagogía”, como la educación, formación y desarrollo.
Según García Hoz, el trabajo, desde una visión sociológica, pedagógica y antropológica, es una realidad social en interacción con otros aspectos sociales que se convierte en el medio y finalidad educativa, y además, permite al ser humano definirse y desarrollarse.
Dentro de este contexto, la educación es un proceso largo que ayuda a mejorar las capacidades de las personas y su desarrollo integral; la formación también desarrolla y mejora las capacidades pero más de cara al desarrollo profesional en contextos laborales. Por tanto, el incremento de estas capacidades es un medio para el desarrollo que adquieren las personas a través del aprendizaje.
Actualmente, las organizaciones laborales (también la Pedagogía Laboral), hacen uso del término formación para calificar el proceso, en lugar del término educación.

Relación entre pedagogía y trabajo, y ámbitos de actuación.

El vinculo entre educación y trabajo hace distinción de dos tipos distintos de relación entre ellos. Por un lado, la educación tiene entre sus finalidades la preparación de las personas para la inserción laboral y a la vida en sociedad, es decir, ofrecer la capacitación profesional requerida para el mercado laboral.
La otra relación existente es consecuencia de los cambios sociales, culturales y económicos que se producen, que requieren una formación continua para capacitar a los profesionales a adaptarse a estos cambios que generalmente repercuten en todos los sectores laborales. La educación ayuda a potenciar las competencias en un contexto cambiante; y además, la educación intenta buscar soluciones para las personas que se encuentran desempleadas, bien sea mejorando su formación en la especialidad de la persona, o adquiriendo conocimientos para adaptarse a nuevas situaciones.
Los ámbitos de actuación de la Pedagogía Laboral se resumen en el siguiente cuadro:


FORMACIÓN PROFESIONAL INICIAL
Orientada a la preparación de las personas para ejercer una profesión.
FORMACIÓN PROFESIONAL CONTINUA
Destinada a profundizar o perfeccionar las competencias de una persona después de su formación inicial.
SISTEMA FORMAL
- Antigua formación profesional (FP).
- Módulos profesionales.
- Educación superior (Universidad).
- Postgrados, masters y doctorados.
*Objetivo: perfeccionamiento de los profesionales.
SISTEMA NO FORMAL
- Programas de garantía social. (Ámbito público)
- Escuelas Taller o Aulas Taller. (Á. Público)
*Ambos destinados a jóvenes en situación de fracaso escolar.

- Otros programas de ámbito privado, promovidos por las academias de formación profesional.
- Por instituciones no formales.
*Objetivo: formación especializada de profesionales.

- Por organizaciones.
*Objetivo: suministración de productos o servicios en un mercado determinado, son organizados y gestionados por la propia empresa.


De cada uno de estos ámbitos debemos destacar la Formación en las Organizaciones, debido a la importancia que ha tenido y tiene para el estudio de la Pedagogía Laboral.
Alrededor de los años ochentas, surgió la disciplina de la Pedagogía Laboral, y la necesidad de formar a profesionales de la educación para intervenir en este ámbito. Existe una confusión terminológica en cuanto al nombre de la disciplina (P. L aboral), y su objeto de estudio (Formación en las Organizaciones), que finalmente ha desembocado en reconocerla universalmente con el segundo nombre.
Autores como Edwards, Rodríguez y Medrano, o Harper y Lunch, han hecho una aclaración del término, pero ambos coinciden en unos puntos básicos que la definen:
- La formación en un proceso.
- La formación se vincula siempre al puesto de trabajo de la persona que la recibe.
- Va orientada a eliminar las diferencias que se puedan dar entre las capacidades de una persona y lo que le exige su puesto de trabajo.
- Contribuye a que se alcancen los objetivos de la organización
Además de esto, resulta fundamental respetar y potenciar los intereses profesionales y personales de las personas participantes en la formación, para garantizar de esta forma su motivación y desarollar más potencial.
Por otro lado, estan las variables que interaccionan para determinar los tipos de formación vinculados con las organizaciones:
1. “Carácter interno y externo”, hace referencia al organismo que organiza y gestiona la formación, es decir, puede estar organizada por ella misma o por alguna institución que se dedica a ofrecer servicios formativos.
2. “”Agente promotor de la formación”, según si la iniciativa para que se realice la formación proviene de la propia organización o del individuo. Mayormente es la organización quien toma la decisión y contadas veces el individuo.


Campos de estudio de la Pedagogía Laboral.
Los campos de estudios parten de las bases teóricas de disciplinas como la Filosofía, Sociología, Psicología, Ciencias Empresariales, Ciencias de la educación, etc.
La variedad de campos de estudios requiere de unos criterios que le den una identidad y ordenacion clara y efectiva, y dichos criterios serían: identificación de las variables que afectan a la formación de organizaciones, y la clasificación en función de su proximidad y nivel de influencia sobre la formación.
La aplicación de estos criterios da lugar a la identificación de los ámbitos o contextos que determinan las intervenciones de esta disciplina. Estamos hablando del contexto socioeconómico y político, el contexto de la organización, y el contexto de la formación. La pedagogía Laboral aborda el análisis de estos tres contextos convirtiéndolos en sus campos de estudio. El primer contexto, socioeconómico y político, estudia los cambios económicos, tecnógicos, organizativos y sociales que afectan a las organizaciones.El segundo, contexto de la organización, estudia la cultura organizacional y el plan estratégico, las políticas de recursos humanos y de formación, y los modelos antropológicos que las organizaciones pueden adoptar. El tercer contexto, contexto de la formación, estudia las aportaciones de la Educación Permanente y la Educación de Adultos, la detección y análisis de necesidades de formación, la elaboración de planes de formación, la programación de la formación, y la evaluación de la formación en las organizaciones.
Es importante saber que la lista de campos de estudio continúa permanentemente abierta a las modificaciones que exija el entorno. Y por otro lado, señalar que para que esta disciplina avance y responda a los retos, además del esfuerzo de los académicos e investigadores, es imprescindible el trabajo conjunto de los profesionales de la educación día a día.